El reconocimiento de la existencia de malos tratos a las personas mayores es muy reciente. Afortunadamente, en los últimos años comienza a surgir cierta conciencia social sobre este dramático asunto. Se trata de un fenómeno “Iceberg” donde solo se detectan 1 de cada 6 casos de maltrato. Todo ello hace que se trate de un auténtico problema de salud pública que implica una mayor responsabilidad de los profesionales que deben estar atentos para sospechar, detectar y confirmar la existencia del maltrato
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